Ir de vientre es uno de los actos fisiológicos más sufridos. Dolor, estreñimiento, dificultades varias…
Ir al baño correctamente es una de las bases de la salud corporal, del suel pélvico en concreto y del cuerpo en general
- Evita a toda costa el estreñimiento. Andar estreñida es andar haciendo micropartos diarios.
- Cuando te sientes en el wc, hazlo erguida como una reina. Las posiciones encorvadas generan presiones agresivas innecesarias.
- No te pases mucho rato sentada en el WC. El suelo pélvico no anda muy contento en la taza del water. El WC no es un sillón.
- Intenta crear un hábito deposicional. Intenta ir de vientre cada dia a la misma hora. Al cuerpo le gustan las rutinas.
- Ponte una pequeña banqueta debajo los pies. Eso ayuda mucho a la defecación, porque relaja un músculo de cierre.
- Evita empujar aguantado la respiración. Suelta el aire mientras empujes. Puedes soltar el aire con fuerza, eso ayuda. No es fácil, pero vale la pena aprender a hacerlo. Tu periné te lo agradecerá.
- Contraer voluntariamente el músculo transverso del abdomen ayuda mucho en la defecación. Es el músculo que vehiculiza la fuerza de empuje hacia la dirección correcta. Si puedes, invierte en salud y pide a un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico que te presente al transverso. Es el aliado del suelo pélvico por excelencia.
- Si notas que tienes el intestino lleno, ganas de defecar, pero no puedes, como si no tuvieses fuerza, es que, seguramente, tu suelo pélvico está demasiado débil. Consulta un profesional. Existen técnicas digitales, que tu misma puedes hacer, para ayudarte mientras fortaleces tu suelo pélvico.
- Si tienes dolor o aparece un poco de sangre roja al ir de vientre, consulta a un profesional. Puedes tener fisuras anales o hemorroides perfectamente tratables.
- Evita los laxantes irritativos (esos que te los pones y vas directa al baño).
- Escucha a tu cuerpo. Cuando sientas el impulso de defecar, hazlo. Hay pocos impulsos defecatorios al día, no los dejes pasar.