- Una gotita de orina escapada. No esperes a tener una tener un problema más grande para poner remedio
- Levantarse por la noche a orinar más de una vez
- Tener que orinar con demasiada frecuencia durante el dÍa (normalidad: cada 3-4 horas)
- Tener que correr al baño cuando se llega a casa. Eso es una urgencia miccional. Si el contacto o el sonido del agua te hace correr, o tienes necesidad imperiosa de orinar de repente, eso también es urgencia.
- Acabar de orinar, levantarse y notar que aún quedaba
- Infecciones de orina o cándidas de forma repetida. Es señal que todo el sistema de defensa está fallando.
- El papel de wc sale un poco manchado sin haber defecado. Eso indica que el esfinter anal anda justo y no cierra bien
- Estreñimiento y dificultad defecatoria con la sensación de tener ganas y el intestino lleno. Normalmente implica una debilidad de la musculatura
- Ventosidades escapadas. Una flatulencia que se escapa en contra de nuestra voluntad es síntoma de esfÍnter anal poco estable.
- “Pedos vaginales”. La vagina abierta puede generar la salida de aire acumulado con sonido.
- Dolor o disconfort en la zona perineal
- Sensación de bulto o peso en la vagina
- Dolor en las relaciones sexuales.
- Dificultad o imposibilidad de llegar al orgasmo
- Disminución de las sensaciones a nivel sexual
- Dolor lumbar (espalda baja). La debilidad del suelo pélvico acostumbra a ir asociado a debilidad del músculo transverso del abdomen, nuestra faja protectora natural…
- Cualquier síntoma o disconfort en el área miccional, anal o sexual es motivo de consulta a una fisioterapeuta del suelo pélvico
Recuerda: en el cuerpo humano, como en la vida, POSPONER ES COMPLICAR.